Se necesita un puente para enviar los datos medidos de los sensores de un cliente al hardware de Sensorfact, donde Sensorfact puede procesar los datos para visualizarlos en el software. Un puente tiene tres antenas, un cable de alimentación y un adaptador de 5 V. El puente recibe los datos de los sensores a través de una conexión inalámbrica EnOcean. El puente almacena (temporalmente) estos datos y los sube a nuestra plataforma en la nube a través de una conexión de red. El puente también tiene una luz LED que indica el estado de la conexión.
Un puente debe alimentarse con un cable de 230 V (mediante una toma de corriente) y alcanzar entre 10 y 15 metros (dependiendo de los obstáculos que haya en el espacio donde se instale). Este es el alcance al que el puente puede captar la señal de los sensores. Los 10-15 metros son una estimación, ya que cada espacio es diferente y algunos obstáculos bloquean la señal más que otros.
El puente puede conectarse y enviar sus datos a través de tres tipos diferentes de conectividad:
- Wifi; Sensorfact configura el puente antes de enviar el hardware. Es importante con esta conexión que los puentes obtengan autorización para enviar los datos a través de su red. Esta opción de conectividad es gratuita.
- Ethernet; La conexión ethernet funciona enchufando un cable ethernet en el puente. Con esta conexión es importante que los puentes obtengan autorización para enviar los datos a través de su red. Esta opción de conectividad es gratuita.
- Red móvil; en cada puente hay una tarjeta SIM. Podemos activar esta tarjeta SIM (también a distancia) para conectarnos a través de la red 4G local. Sensorfact tiene que añadir costes a la factura porque tenemos que pagar la red móvil por cada tarjeta SIM (10 euros por puente, al mes).
Consulte aquí la ficha técnica de nuestros sensores y puentes eléctricos.